jueves, 18 de noviembre de 2010

Podría empezar más o menos así.....

Cómo sobrevivir a un domingo hogareño

Podría hablar de cómo sobrevivir a la crisis, o cómo llegar a final de mes comiendo langosta y bebiendo Laurent Perrier rosé, de la manera de viajar gratis en primera sólo haciéndote pasar por ciego, o incluso cómo mejorar el sabor de tus paellas con un truco que sólo sabemos Carme Ruscalleda y servidor, pero amigos, no lo voy a hacer. No porque no os lo merezcáis, sino porque todo el mundo quiere saber: Cómo sobrevivir a un domingo hogareño sin un rasguño, sano y salvo, “saan and salvv” en inglés-cerrado-leonés.

Es sabido por todos los que me conocéis y seguís durante los últimos años que soy muy dado a quedarme en casa los fines de semana y ordenar mi vida, ordenar mis pensamientos, ordenar todo lo espiritualmente ordenable, sí señor, ordenar todo.... menos ordenar la casa, mira que incoherencia. Pero la vida está llena de incoherencias, leía hace unos instantes sobre el vaticano... no sólo afirma que “separarse” es pecado sino que “juntarse” también, mira tú qué cosas.

continuará.....


No hay comentarios:

Publicar un comentario