sábado, 3 de agosto de 2013

Encuentros de agosto

Agosto el mes del verano por definición. El mes en que se cierra España. El mes en que no importa si has trabajado o te has tocado los santos pimientos verdes, pero  te mereces vacaciones porque eres español. Español es ese que, como decía un amigo en su muro, siempre gana en los chistes entre ingleses y franceses, el más listo, el más gracioso, el que se lleva a la guapa a la cama y por la mañana se jacta de ello.
Agosto, el mes del verano en que se escucha música alemana cantada en francés. El mes donde los sudores de la piel hierven en las aguas del mar y sus burbujas inundan el éter. Agosto, tiempo de lectura y de soplar los granos de arena que se quedan entre las hojas. Tiempo de soñar en tiempos pasados, en toallas colocadas en las rocas y sombreros de paja cubriendo la cabeza. Cerveza fresca resbalando por la comisura de los labios mientras, foulards estampados en colores traídos directamente del Asia más profunda pasean por el chiringuito.Tiempo de romances adolescentes, de pintar corazones, de sufrir por la distancia y de añorar que vuelva la normalidad.
 Pero es lo que tiene ser humano, hay que vivir con las debilidades que nos atañen por nuestra condición. Y al fin y al cabo.. como decia May Sarton y que Le Carré citó en La Casa Rusia... "Se tiene que pensar como un héroe para comportarse como un ser humano simplemente decente"..
El mes de agosto no debería de ser tiempo de discursos en bañador con Fin  de Cita. Es tiempo de centrarse en poner la mente en blanco y pensar en no pensar. Y dejar que transcurra lentamente y bailarlo, y sentirlo en las venas porque nunca volverá a ser igual. Nunca es igual, siempre es diferente, siempre se cumplen veranos y las canas pesan y los años pasan. Y mi vecino de enfrente me mira cómo tecleo en el portátil desde el balcón. No tiene ni idea de que no estoy donde me ve. Yo estoy frente al mar, la brisa se enreda entre mi barba jugado con ella. Los niños gritan de placer jugando con pelotas y mojando a las viejas. Ya voy... en un rato me dejo acariciar por ti. Voy a hacer la ensaladilla para cuando vengamos de vuelta. Es agosto y es así. Feliz mes.