Y ya dejamos el verano y empieza el molesto pensamiento de qué ponerse. Y con él, como una rémora que arrastra el escualo del otoño, la faena -sobre todo para las mujeres- del cambio de armario. Cambiar el armario no significa que vayas a renovar el mobiliario..nooooo es algo peor. Es cambiar el contenido que no el continente. Eso es sacar todo lo de verano:
-(chicas) "Tó pa fuera"..bueno, la camiseta esa molona que te regalaron por tu santo y que igual la luces en alguna fiesta de interior cuando empiece el buen tiempo no, o sea que la dejas con lo de invierno, no sea cosa que se encuentre metido en bolsas al vacío guardadito y escondidito con lo de verano. Y el vestido ese fashiondelamuerte que te lo compraste en rebajas a mitad de precio ¡¡tomaaaa!! y que llevaste en la fiesta de cumple de Olga que dejó boquiabiertos a los tíos y maldiciendo a las tías.... tampoco, que te da conciencia meterlo en la caja too apretaoooo. ".....la verdad estaba guapísisma...subidón de autoestima frente al espejo mientras sobrepones el modelo en cuestión sobre el batín de guata de ir por casa..."
Todo lo demás se esconderá para estaciones mejores. Y entonces es cuando aparecen los rollos típicos de invierno. La ropa que tanto abulta, y que va recordándote tiempos pasados. La bufanda de reyes que te trajeron en casa de los yayos, sin ticket regalo -buff qué lástima- y que ahí sigue año tras año y es que es un recuerdo que ya forma parte del patrimonio de cada una.Y luego los montones sobre la cama... Lo que se va a usar en un montón, el que que igual te va en el montón de "revisar" y ese que es horrible (antes se llevaba.. virgen santa) y que además no cabes, en el de "regalar".
-(chicos) Bueno.. da igual lo que haya. Un pantalón y una camisa. ¡ah! Que hay de verano y de invierno y de entretiempo... Pues cualquiera me va bien... jejeje
Y ante la comodidad de las niñas de coger las chanclas, calzarse unos shorts shorts y una camiseta plis plas, que con el moreno del veranito un poco de carmín en los morritos y el pack imperdible móvil-llaves-cartera. Estás monísima. Un cafetito y a comerse el mundoooo....
En contrapartida. (chica) pertréchate tú de pantalón, abrigos, "gufanditas", gorros, guantes peludos, calcetín montañero que se te hielan los pinreles y bota alta y aun así no se te calientan ni a la de tres. Y acto seguido intenta meterte en el coche. Pareces una auténtica robocop. Te cuesta hasta poner el intermitente... Te percatas que el invierno es díficil hasta para ir a hace un pipí.
Los chicos lo tenemos un poco más fácil. Aunque desvestir a una mujer es todo una obra de arte y con las manos frías puede ser terrorífico por mucho que te las calientes frotando, pero eso es otra historia..
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