domingo, 12 de junio de 2011

Gafe a la vista

Maldita sea! Quién no se ha encontrado con un tio gafe a lo largo de su vida. Los hay, no muchos, pero haberlos.. haylos... jajjajaja Generalmente van vestidos como nosotros son díficiles de descubrir a simple vista. Suelen ser hombres no sé porqué, de hecho mujeres hay muy pocas.
El tio gafe es un tio con mala suerte, pero mala suerte de cojones, intenta con denodados esfuerzos ser positivo y te intenta convencer de lo bien que le van las cosas:
-Que mira qué proyectos me han salido, que mira qué suerte que tengo...
Incluso muchos atrevidos osan hablar de la mala suerte que tiene algún conocido suyo. Pero que no te engañen son artimañas de tahúr con experiencia y siempre tienen escondido un as en la manga, la manga larga...
Y el resto como somos unos cabrones, decimos que no somos supersticiosos; que no exageres que no es para tanto, pero estamos convencidos que es el tio que se sienta en el pajar y se clava la aguja, coño..
El otro día una amiga quiso hacer la prueba y se llevó a uno en un velero. Nada más zarpar de puerto tropieza con un candelero de babor con el consiguiente costalazo, brecha en la frente y las rayban wayfarer de nueva adquisición para la salida dominical, directas al mar... Como quitándole importancia se excusó diciendo: no pasa nada tranquilos estoy bien, al mismo tiempo que las gafas bajando en un balanceo siseante iban a parar al fondo del mar junto a las algas, los peces y alguna lata de cerveza. La aventura se saldó con un sofá de cabina manchado por una lata de mejillones en escabeche, el mando de la ducha de popa estropeado repentinamente y todavía queda por saber si tenía algo que ver que el compás de bitácora siguiese el ritmo de Shakira- loca, loca, loca....
Ahora la gente les llaman personas con acumulación de energías negativas. Y tu dices: ¿Por qué no te pegas un chutazo de 220v a ver si con ello se te corrige la electricidad que llevas en tu cuerpo serrano? Son un peligro, pero no podemos ayudarles, hay que dejarles que sigan su camino pero solos; hay que dejarles que decubran su talento por ellos mismos, porque lo tienen, pero tienen que desenterrarlo. Eso sí, nunca les digas: qué mala suerte tienes muchacho aunque lo pienses.... eso es como decirle a un "tuerto":
Mira que bién!!... Fíjate tu!! ...
Mi consejo es que ya estamos lo suficientemente jodidos como para aguantar gafes, cuando vengan mejores tiempos ya idearemos un plan de ataque, mientras tanto.... cada uno en su casa y Dios en la de todos.

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