viernes, 15 de junio de 2012

De crisis, tabaco de liar y remiendo de calcetines

Pues andaba yo tomando un refrigerio en una conocida terraza mallorquina, con vistas al hermoso mediterráneo, cuando de repente el tono de la mesa adosada sube de volumen. Como quien no quiere la cosa giro de careto cuarto y mitad con bucle y tirabuzón y le meto de amplificador de oído -uno que no se esconde: soy un comprobador de actitudes sociales... ¡Sastamente! Un cotilla del tres, no me escondo. juasssss
Dos tipos con sus cañas frescas y unos cacahuetes -jodíos cacahuetes salados "póngame una caña para mí y otra para los cacahuetes" no saben ná en la restauración... En Mallorca ya salen de la UIB con la cantinela .... y cacahuetes..kikos o maíces para agradar al cliente y de rebote a vuestro bolsillo. Bueno que me pierdo... Tonces, los dos tipos españoles, castizos como tiene que ser.. hablando de la crisis y uno de ellos acaba señalando el paquete de tabaco de liar.
-Mira a dónde he acabado, que un día de estos lo dejo -Le dice a su amigo.

Continúan en estas... pero el niño con la pelota eleva la frecuencia hasta ese punto que falta un hercio para que empiecen a estallar las copas... y pierdo la conversación. Paso a nivel dos: visual directa y lectura de labios, con disimulo pero al tajo. Buscando información por aire como las wifi... un día me denuncian por recabar información social sin previo pago de las tasas municipales.
¿Señora, sabe que tiene que llevar a los perros peligrosos con un bozal?
Sólo lo pienso no digo ni mu. Miro al niñato desdentao y su pelota de los chinos, directamente con mi visión desintegradora. El niño me mantiene la mirada y se calla, luego se va a otras mesas a porculear mientras su madre ajena a las desgracias balonísticas de su hijo sigue con su cortado hablando con otras amigas.
Pues sí... continúa el de las cañas.. el otro día me limpio el culo y se me deshace. Ha vuelto el papel de váter de una capa a mi casa, Marcos. La crisis. Me giro de dolor al pensarlo... papel de culo de una capa.. esa que te limpias y acabas la faena con el dedo y como no estás seguro miras éste por si ha cambiado de color y como la curiosidad no acaba ahí, le metes de sentido de olfato para corrobar tan fatal desenlace. En efecto, mitad en el papel y la otra en el corazón. Sí el dedo más largo.
Todo volverá, las mujeres remendando calcetines, cocina de rancho y tabaco de liar. Y el papel de una capa. Guarden el papel de periódico... es lo próximo. El que use prensa digital andará jodío.