martes, 15 de mayo de 2012

Y si me canso.....



Y si me canso.....

¿Y si me entran las dudas y dejo de ser el positivo de las mañanas?  ¿ y si no encuentro sentido a seguir empujando? A levantarme cada día con la ilusión de hacer cosas. ¿Y si me arrastra la desidia, el cansancio, o el ver que nadie desea cambiar esto?  Demasiadas preguntas. Me estaré volviendo tonto. Igual he tocado fondo y sin darme cuenta he perdido la energía que me impulsaba a reír, a ser divertido. Igual mi deseo más profundo es que les vayan dando a todos, que se metan la crisis por el ojete, que se dirijan a la real mierda todos cojidos de la mano, con sus europas de ritmos a velocidades graduales, con sus presiones psicológicas estresantes, con sus bolsas convertidas en casinos de Las Vegas buscando ganar en todas las mesas a costa de infravalorar y empobrecer a los pequeños. Empiezo a tener miedo de que el esfuerzo, el sudor y el cansancio no hayan servido de nada y sumado a la cadencia endiabladamente conmovedora de Antonio Meliveo y su camino de los ingleses me arrastre hacia la oscuridad más ténebre, fría y húmeda, de esa que congela los huesos y hiela la voz.
Dice mi hijo -riéndose- que la luz del sol se puede comprar en una tienda. Él es, si cabe, la luz más poderosa que tenemos quienes somos padres. La luz de nuestros hijos. La que nos obliga a levantarnos y empujar cada día, contra viento y marea, todos los días del año. Como una primera vez.
Prometo estar mejor. Pero soy humano y a veces me contagio de tanta mala onda. Voy a continuar....

sábado, 5 de mayo de 2012

La bella arruga



Y cuando leo el periódico y al girar hoja me aparece esta foto...me rindo a la arruga y pienso en mi sempiterna creencia de que la arruga tiene que estar. No debe desaparecer.  Y es que Bo Derek con sus 56 primaveras es de las que prefiere la belleza natural a la cirugía plástica. Es lo que hace que, fuera, es y será, la auténtica mujer 10, creada por Blake Edwards tiempo atrás.

No me digan ustedes, que no han visto famosas abocadas al infierno de las operaciones estéticas; y cuantas más se hacen.. peor... y pierden la cara y ya no son las mismas y su expresión es vacía sin sonrisa, sin nada que enseñar. Como con una máscara veneciana, preparada para sucumbir a los deseos del carnivale. Y la piel de la cara se estira como si fuera un globo para ocultar las patas de gallo y sin embargo las manos la delatan, el cuello habla por su edad y lo que se intentaba aparentar -juventud- acaba desprestigiando y ridiculizando si cabe a la persona.

Creo que siempre habrá personas como quien suscribe estas líneas, que nos sentiremos como Dudley Moore persiguiendo a su mujer diez.  Siempre descubriremos en las arrugas, el pecho caído por la edad y el cuerpo amado por la vida, la verdadera esencia de las personas que fueron antaño y que siguen en el recuerdo de nuestras retinas y nuestra mente incondicionalmente. Y que siguen siendo ellas mismas con la experiencia que la vida ha marcado en cada pliegue.

Sonando: Oystein Sevag un compositor noruego con una particular visión sobre las Nuevas Músicas con la colaboración de Kristin Hood en una pieza que se titula ¿Quien soy yo?  -Who am I, yes who am I? -  y una interesante introducción de quiénes somos detrás de nuestro nombre, nuestro trabajo y nuestras historias personales... y nuestro cuerpo...